Estimado Lector:
Tal vez piense que sea demasiado decir que comenzará una nueva
etapa de mi vida con éste post, pero la verdad es que si.
Las fechas coincidieron y todo se dio de tal manera que con este
mi primer post da inicio lo que será el resto de mi vida, gracias a que hoy ya
no asisto a la escuela como estudiante de Ingeniería, soy un graduado y
pasante de Ingeniería, ya no soy estudiante, por primera vez en veintitrés años
dejo de ser estudiante. El camino que comenzó hace tanto tiempo atrás terminó,
se acabó, ha quedado atrás, como uno de los recuerdos más increíbles de toda mi
vida, la experiencia de la educación superior fue intensa, aterradora,
entusiasta, regocijante, dolorosa, innovadora y sobretodo invaluable.
Es impresionante la cantidad de recuerdos, buenos y malos, que me
llevo de esta experiencia y yo sinceramente creo que fui a la universidad no
para aprender de los libros, no para memorizar datos, entender y poder aplicar
las técnicas precisas de la Ingeniería; eso fue secundario, sino más bien fui a
la universidad para crecer como persona, para ser mejor humano y eso es lo más
importante, porque sin ello, jamás podría llegar a ser Ingeniero Mecatrónico.
Es por la experiencia de vida, la madurez, los amigos, la familia y sobretodo
la firmeza con que decidí poner por delante mi vida y mis relaciones antes que
la escuela.
Para mí siempre ha sido de suprema importancia las personas que
considero mi familia, sobretodo porque mi definición de familia no es la
convencional, yo considero como familia no a las personas con las que comparto
sangre sino aquellas que me enseñaron a vivir, que algunas de esas personas
casualmente compartimos sangre es adicional, pero diversas personas me han
enseñado más de cómo vivir que mi propia “familia”, por ello para mí son más
importantes.
Por eso y porque realmente no estaría aquí sin ellos, es para
ellos que dedico mi carrera en Ingeniería Mecatrónica y todo el éxito alcanzado
hasta este momento.
Gracias a mi Familia